Ser quien uno quiere ser.
Ser como somos, como queremos, ser completos en nosotros mismos.
Amarnos.
Amar al resto.
Respetarnos, respetar nuestro cuerpo, el cuerpo del otro, la mente y el alma.
Tomar nuestras propias desiciónes para ser felices no es un error.
Lo natural, es que vengamos con pito y concha.
Lo natural, es que lo usemos a nuestro antojo, felicidad y placer.
El amor no conoce de fronteras, de colores, de órganos reproductores o demás mínimos detalles con los cuales la gente quiera condicionarlo.
Si cada persona en el mundo es feliz consigo misma, no es un individuo sano y contento con la sociedad con la que convivimos?
Represión.
No hay que tener represión hacia uno mismo, condicionarse, limitarse, callarse.
Grita!
Cuándo estés feliz, cuando estés triste, cuando quieras llorar, reír, o putear.
Se feliz.
Sonreí todos los días, abraza, no guardes rencor.
Las personas fueron malas, serán malas, y morirán siendo malas.
No dejes que la maldad y la envidia del mundo te derriben, caer esta permitido, levantarse es obligatorio para todos y cada uno.
Se tú mismo.
Amate, y amá tu cuerpo por sobre todas las cosas, es la mejor herramienta que el mundo pudo haberte dado.